Las cámaras de conservación ejecutadas por ILERFRED, tienen como objetivo principal ralentizar los procesos metabólicos de la fruta y alargar su vida comercial. Las bajas temperaturas y concentraciones de oxígeno, juntamente con altos niveles de humedad relativa dentro de la cámara permiten reducir la respiración, la transpiración y la producción de etileno, hormona encargada de la maduración.
Por el contrario, en las cámaras de maduración, el objetivo es acelerar algunos de estos procesos, en concreto aquellos relacionados con la acción del etileno, añadiendo este tipo de gas en condiciones controladas de temperatura, composición atmosférica y humedad relativa. De esta forma se consigue reducir la duración del proceso de maduración de la fruta, y homogeneizar su apariencia y estado de madurez.
Las frutas tropicales son frutas climatéricas, es decir, son capaces de seguir madurando una vez cosechadas.